Cómo afilar y asentar tus cuchillos en el hogar
Una hoja desafilada no sólo es frustrante, sino que es más probable que resbale y cause lesiones. Por eso, el afilado y el asentado periódicos son esenciales para la precisión y para la seguridad en la cocina. ¿No sabes por dónde empezar? Nuestros expertos están aquí para ayudarte con consejos sobre cuándo y cómo afilar y asentar, y qué herramientas son las más adecuadas para ti.
Recuerda que afilar cuchillos requiere cuidado y concentración. Incluso los usuarios experimentados deben proceder con precaución.
Basta con dos pruebas para saberlo. Prueba cortar una hoja de papel, si se rompe o se engancha, es que tu cuchillo está desafilado. O rebana un tomate. Un cuchillo afilado debe deslizarse sin resistencia; si le cuesta, es hora de afilarlo.
Como regla general, asienta tu cuchillo cada 30-40 usos. Si cocinas mucho, puede que necesites hacerlo más a menudo, algunos chefs incluso afilan antes de cada nuevo plato.
Para mantener tu cuchillo en perfecto estado, debes seguir dos pasos clave: el asentado y el afilado. Si bien a menudo se confunden, sirven para fines distintos, y ambos son importantes para mantener un buen filo.
Asentar es lo que harás más a menudo. No quita metal (o sólo un poco), sino que realinea el filo de la hoja, que puede doblarse ligeramente con el uso, lo que hace que parezca desafilada. Puedes hacerlo tú mismo en casa con una chaira y, para obtener mejores resultados, afila el cuchillo cada cierto tiempo.
El afilado elimina una pequeña cantidad de metal para formar un nuevo filo. Se necesita con menos frecuencia, una o dos veces al año, o después de un uso prolongado. El tiempo exacto depende de lo que cortes, la frecuencia y el mantenimiento del cuchillo. Puedes utilizar una piedra de afilar, un afilador de cuchillos manual o eléctrico, o un afilador de acero abrasivo fabricado con materiales como el diamante o la cerámica.
El afilado forma un filo nuevo, pero el asentado lo suaviza y alinea para obtener un corte óptimo y un afilado más duradero.
Si no tienes la técnica o el tiempo para afilar los cuchillos tú mismo, nuestras tiendas ofrecen un servicio de afilado profesional y siempre están dispuestas a ayudarte.
Toma tu afilador de cuchillos y realiza el proceso de afilado en dos fases, como se muestra en el video.
Después, usa una chaira para alinear el filo recién afilado. Si no tienes experiencia en el uso de una chaira, es mejor colocar la punta sobre un paño doblado o un paño húmedo para mayor estabilidad. Los usuarios experimentados estarán acostumbrados a sostener la chaira en el aire.
Sostén el cuchillo en un ángulo de 20 grados contra la chaira.
Tira de la hoja hacia abajo y hacia ti, desde el talón hasta la punta.
Repita este movimiento cinco veces a cada lado.
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Ofrecemos una amplia gama de herramientas de afilado y asentado, pero ¿cuál es la más adecuada para ti? Empieza por conocer la diferencia: el asentado redefine el filo del cuchillo, mientras que el afilado forma un filo nuevo.
Los cuchillos estampados están hechos de acero más blando y son fáciles de asentar con una chaira estándar. Los cuchillos forjados tienen una mayor dureza y necesitan una chaira de diamante, carburo de tungsteno o cerámica para obtener los mejores resultados.
Para retoques rápidos en cuchillos de cocina más pequeños, nuestra herramienta Sharpy es una gran elección. Las hojas dentadas de mayor tamaño, como los cuchillos para pan, deben afilarse profesionalmente. Pero si tienes experiencia, la herramienta Sharpy también puede manejar pequeños filos dentados. Para la mayoría de las personas, recomendamos un servicio profesional para todas las hojas de filo dentado.
¿Ya afilaste tus cuchillos? Haz clic aquí para ver tips de cuidado y mantenerlos afilados más tiempo.
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